La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una guía para mejorar la accesibilidad al permiso de conducir de las personas que tienen dificultades específicas de aprendizaje, en la que recomienda proporcionarles un 50% de tiempo extra para la realización del examen teórico.
Según ha informado este jueves la DGT, las dificultades específicas de aprendizaje, entre las que se encuentra la dislexia como ejemplo más conocido, son «la discapacidad neurológica más común de la sociedad actual, llegando a afectar aproximadamente al 15% de la población en mayor o menor medida». En el caso concreto de la dislexia, se estima que ésta afecta al 10% de la población, un 4% de ella de forma severa.
Por esta razón, según ha recordado Tráfico, el organismo colabora desde hace tiempo con la Federación Española de Dislexia (FEDIS) para «intentar reducir las barreras con las que se encuentran las personas con dificultades específicas de aprendizaje cuando necesitan interactuar con la DGT y, principalmente, en el momento de obtener el permiso de conducción».
«Con esta guía pretendemos, no solo adaptar el proceso de obtención de examen a las personas con dislexia sino que sobre todo queremos concienciar sobre las dificultades con las que cada día se enfrentan todos aquellos que padecen este y otros trastornos invisibles y muchas veces olvidados», ha afirmado María José Aparicio, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT.
Respecto a la guía, cuyo contenido se puede consultar en la web de la DGT, además de la dislexia, recoge otros trastornos neurológicos que pueden dificultar el aprendizaje como son la disortografía, la dispraxia o trastorno de la coordinación del desarrollo, la discalculia, el trastorno por déficit de atención, con o sin hiperactividad, o los trastornos del espectro autista.
En este sentido, la DGT ha explicado que no hay dos personas con dificultades específicas de aprendizaje que tengan exactamente el mismo perfil de fortalezas y debilidades, pero sí hay unas áreas de dificultad que suelen ser comunes a todas ellas, como por ejemplo el procesamiento de información; la memoria; las habilidades de comunicación, la literatura; la secuenciación, organización y gestión del tiempo; dirección y ubicación; concentración; sensibilidad sensorial; falta de conciencia o estrés visual.
OBTENCIÓN DEL PERMISO DE CONDUCCIÓN
La guía contempla que algunas personas con dificultades específicas de aprendizaje a veces tienen rasgos de carácter que deben tenerse en cuenta en la realización de las pruebas de aptitud para la obtención de un permiso de conducción.
En primer lugar, destaca que las personas con dislexia y otras DEAs deberán ser identificadas, bien con la presentación por parte del interesado de un informe en el que conste dicho diagnóstico firmado por un profesional colegiado, bien con otros documentos acreditativos, como pueda ser el Pasaporte DEA.
Además, la guía incluye una serie de consejos a tener en cuenta tanto para la realización del examen teórico como para el práctico. Para el teórico, ya que en general las personas con DEAs suelen tener dificultades para manejar la noción de paso de tiempo, se recomienda, entre otras cosas, explicarles «personal y pausadamente» las instrucciones generales antes del inicio del examen, proporcionarles un 50% de tiempo extra para la realización del mismo o disponer de auriculares para que puedan escuchar las preguntas y respuestas del examen.
En el caso de la prueba práctica, se recomienda tener en cuenta que dicho alumnado tiende a la desorientación y al bloqueo y suelen tener, entre otras, dificultades para identificar la derecha y la izquierda o para tomar una decisión en cuestión de segundos, y por ello es fundamental darles indicaciones «de forma clara y muy concisa, huyendo de tecnicismos», además de informales previamente de que se conocen sus características personales con el fin de evitarles el bloqueo durante el examen.