Con la llegada de la primavera, se potencian las alergias. Para ello, nuestro vehículo cuenta con un filtro Anti-Polen o también conocido como filtro de Habitáculo.
Éste es el encargado de retener esas partículas en suspesión de polen, polvo, bichos, ácaros, polvillo de pastillas de frenos, etc…., de ahí la importancia de cambiarlo para que realice correctamente su función, seas o no alérgico, ya que también ayuda a mantener limpios los conductos de aire acondicionado del vehículo.
Filtros en mal estado
Un buen filtro anti-polen es capaz de retener partículas de hasta un micrón. Cuando éste se satura, reduce notablemente la ventilación y la capacidad de renovación de aire en el sistema de climatización sumándole a ello la suciedad que se irá acomulando en los conductos y que generará el típico mal olor dentro del habitáculo cuando hacemos uso del climatizador.
Diferencia entre un filtro en buen estado y uno en mal estado.
En Marín Juliá estamos a vuestra entera disposición para asesorar y recomendar sobre el cambio de filtro Anti-Polen.