Un 32,2% de los españoles que tuvieran intención de comprar un coche de combustión paralizaría la compra hasta que los precios del combustible y de la electricidad bajasen, según el Observatorio de Cetelem. Un porcentaje aún mayor, un 43,3%, optaría por cambiar la compra de un coche de combustión por la de uno eléctrico o híbrido enchufable.
Según se desprende del análisis de la unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance, sólo uno de cada cinco encuestados, el 19,7%, asegura que seguiría adelante con la compra de un modelo de combustión a pesar de la situación actual y un 4,4% se decantaría por el ‘carsharing’ para afrontar los actuales precios del diésel y la gasolina.
PREOCUPA EL AUMENTO DEL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD
Por otro lado, el estudio destaca que el aumento del precio de la electricidad ha calado aún más en los consumidores, ya que se teme perder el inferior coste energético de los eléctricos frente a un modelo de combustión por la diferencia de precio entre la electricidad, el diésel y la gasolina.
Así, un 46,3% de los encuestados decidirían paralizar la compra de un coche eléctrico hasta que la situación mejorase y sólo un 25,8% seguiría adelante con su decisión de compra.
Uno de cada cinco, un 20,9%, cambiaría de idea y se decantaría por un modelo de combustión, mientras que no adquirir un coche y optar por el coche de alquiler sería la mejor opción para un 6,6% de los encuestados.