La misión de las luces antiniebla es aportar una mayor visibilidad cuando las condiciones meteorológicas son tan adversas que tu visión se ve notablemente reducida. En la mayor parte de los casos esto sucede cuando hay bancos de niebla o lluvias muy intensas,
- Luces antiniebla delanteras: sólo se podrá usar cuando haya baja visibilidad debido a la niebla, a la lluvia intensa o a una nube de polvo. Se podrán activar aunque sea de día y si no disponemos de antiniebla delantero podemos sustituirlo por las de cruce o las de largo alcance.
- Luces antiniebla traseras: únicamente hay que encenderlas cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, es decir, niebla espesa que no permite ver más allá de 10 o 20 metros, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo. Recuerda, además, que cuando mejore la situación hay que apagarlas.