Están reguladas por la Ley 34/2007 y Real Decreto 100/2011. Entre las obligaciones de los talleres se pueden citar:
- Contar con equipos de ventilación, filtrado de aire y extracción de humos.
- Realizar un mantenimiento periódico de dichos equipos.
- Usar productos con bajos niveles de disolvente.
- Evitar realizar pruebas de motor en suelo urbano.
- Insonorizar el taller y realizar mediciones periódicas para comprobar el nivel de contaminación acústica.
Limpieza y mantenimiento
- Mantener la zona de trabajo limpia y ordenada para evitar posibles derrames de vertidos.
- Utilizar productos de limpieza de calidad y estandarizados.
Productos y equipos
- Usar, en la medida de lo posible, productos con algún tipo de certificación ambiental que garantice su mínimo impacto en el medio ambiente.
- Apostar por productos consumibles con mayor vida útil y que no se conviertan en residuos peligrosos tras su uso.
- Utilizar siempre productos homologados.
- Ordenar los productos en el almacén por tipos.
- No colocar juntos en el taller productos que podrían contaminarse entre sí.
- Tener un plan para la detección de fugas o escapes de productos potencialmente peligrosos.
- Emplear siempre los equipos y la maquinaria recomendados para cada tarea.