El riesgo de comprar un vehículo usado que haya sufrido daños crece un 50%

Ante la escasa oferta de coches nuevos asequibles por el aumento de los precios y su poca disponibilidad, muchos ciudadanos han decidido cambiar su coche viejo por otro de ocasión, en algún caso sin saber que ha sufrido algún daño o que ha tenido averías serias en su tiempo en la carretera.

«Un 68% de los más de 1.000 conductores entrevistados por Carfax habría cambiado su decisión final de compra en caso de contar con información fundamental sobre el estado del coche o su trayectoria en carretera», han explicado desde el proveedor de vehículo

PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES

El envejecimiento del parque móvil de España trae también problemas medioambientales, por las altas emisiones contaminantes de estos vehículos antiguos, y también de seguridad vial, sobre todo si han sufrido daños estructurales.

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la inmensa mayoría de estos turismos de más de una década que aún circulan, y que están clasificados como «ligeros sin etiqueta» o con «Etiqueta B», representan casi dos terceras partes del parque español (un 64,7%) y son los causantes de la práctica totalidad de las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx) -un 91,4%- y del 92,7% de las emisiones de partículas.

En este sentido, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha recordado que el parque automovilístico español está «cada vez más envejecido», hasta situarse más de dos años por encima de la media europea en 2021, cuando alcanzó los 13,5 años, casi medio año más que en el ejercicio anterior.