Según ha explicado la compañía en un comunicado, el Atto 3 ha sido sometido a varias pruebas por los ingenieros de Green NCAP, desde el consumo y la eficiencia en temperaturas extremas, hasta el viaje por autopista o pruebas en carretera.
Asimismo, BYD destaca que Green NCAP solo concede la máxima calificación a los vehículos que maximizan la reducción de sus gases contaminantes y de efecto invernadero al tiempo que mantienen el mínimo consumo de combustible fósil o de electricidad en condiciones de uso reales.
«Tras someterse a las exigentes pruebas de los ingenieros de Green NCAP, el BYD Atto 3 obtuvo los 10 puntos en las mediciones de ‘Aire Limpio’ del examen, además de demostrar un reducido consumo en las pruebas de laboratorio a temperaturas extremas tanto con frío como con calor: 18 kWh/100km», ha destacado la compañía en el comunicado.
En este sentido, BYD argumenta que este resultado es gracias a su avanzado concepto de calefacción con bomba de calor integrada de «elevada eficiencia», recurriendo a distintas fuentes de calor residual que provienen de su sistema de propulsión.
Así, el BYD Atto 3 ha conseguido una puntuación de 9,7 sobre 10 gracias a su sistema de propulsión y calefacción que permiten que sus emisiones de efecto invernadero procedan únicamente del suministro eléctrico.