La gama electrificada de Citroën puede beneficiarse de las ayudas del Plan Moves Flotas, promovido desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que incluye de incentivos de hasta 5.000 euros por vehículo para la renovación de flotas de entre 25 y 500 automóviles con alternativas eléctricas o híbridas enchufables.
El plan está abierto a la adquisición o a la firma de un contrato de renting de más de 48 meses de vehículos nuevos o matriculados hace menos de un año, según ha confirmado la empresa en un comunicado.
En este sentido, la gama Citroën cuenta con alternativas 100% eléctricas en sus vehículos comerciales y también en los turismos, entre los que se encuentran el ë-Berlingo Van, el ë-Jumper, además del ë-C4, el ë-Berlingo o el Citroën ë-SpaceTourer.
Además, la tecnología híbrida enchufable se ofrece en los Citroën C5 Aircross Plug-In Hybrid y C5 X Plug-In Hybrid. La firma del doble chevron también comercializa nuevas formas de movilidad como el Citroën Ami Cargo.
Las ventajas del Plan Moves Flotas varían en función de factores como el vehículo elegido, el tamaño de la empresa o el achatarramiento de un automóvil o furgón térmico a cambio de la alternativa electrificada.
Aplicadas a la gama Citroën, la cuantía de la ayuda va desde los 600 euros para un Citroën Ami Cargo con destino a una gran empresa sin achatarramiento a cambio; hasta los 5.000 euros que podría disfrutar una pyme que achatarre un vehículo gasolina o diésel a cambio de un furgón eléctrico como el Citroën ë-Berlingo Van o el Citroën ë-Jumpy.
Dentro este rango, se pueden solicitar hasta 4.000 euros para pymes que sustituyan su flota térmica por el Citroën ë-C4 o 2.200 euros destinados a grandes empresas que hagan lo propio para hacer sitio a un todocamino híbrido enchufable como el Citroën C5 Aircross Plug-In Hybrid.
Las ayudas del Plan Moves Flotas se conceden siguiendo un régimen de concurrencia competitiva, en el que distribuyen dependiendo de la valoración de cada proyecto. Las solicitudes pueden presentarse hasta el 21 de marzo.
Se evalúan diversos factores como el ahorro de energía, la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), la existencia de un plan anual de renovación, la creación de empleo, el uso de la cadena de valor industrial o el carácter integral del proyecto.