Las instituciones públicas recaudaron 467,93 millones de euros por el impuesto de matriculación de vehículos nuevos durante el año pasado en España, lo que supone un fuerte incremento del 25,4% en comparación con los 372,99 millones de euros ingresados en 2020, según datos de la Agencia Tributaria.
Este incremento en los ingresos públicos por este impuesto (transferido a las comunidades autónomas) durante el año pasado se explica por la mayor demanda de vehículos de mayor tamaño y precio, que abonan una mayor tasa impositiva, según explicaron fuentes del sector a Europa Press.
En un año marcado por la pandemia y por la escasez global de suministro de semiconductores, las marcas han priorizado la venta de los modelos de mayor rentabilidad, en lugar de otros modelos menos rentables.
En diciembre, la recaudación por impuesto de matriculación se situó en 31,05 millones de euros, lo que representa una disminución del 24,3% en la comparativa con los 41,05 millones de euros ingresados en el mismo mes de un año antes.
Así, el año pasado la cuota media de este impuesto a ingresar por cada vehículo fue de 521 euros, en comparación con los 386 euros de un año antes (+35%), mientras que en diciembre esta cuota se situó en 302 euros (-14%).
En cuanto al precio medio del vehículo, incluido el impuesto de matriculación, fue de 20.472 euros, un 5,8% de incremento interanual, al tiempo que en diciembre el precio fue de 21.180 euros, un 2,5% de crecimiento.
Además, las emisiones medias de los vehículos matriculados en España en el conjunto de 2021 se situaron en 126 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro, 13 gramos más que en el mismo período del año previo. Las emisiones medias de diciembre alcanzaron 125 gramos por kilómetro, 18 gramos más.
A cierre de ejercicio, el valor de los vehículos matriculados en España (base imponible) fue de 17.933 millones de euros (-2,1%), al tiempo que en el último mes del año la cifra se situó en 2.147 millones de euros (-9,5%).